¡A sus Puestos!

Nací el 22/08/1981 en Olot (Girona). Tal y como yo lo recuerdo, y confirmado por mis familiares, pasé mi infancia entre partidos de fútbol, idas y venidas en bicicleta o monopatín y alguna que otra travesura, la cuestión era no estar ni un segundo quieto y pasar el máximo de tiempo posible al aire libre.

En el colegio Sant Roc fue donde me inicié en la educación física, o como la llamaban por aquel entonces “gimnasia”, y recuerdo que lo que más me fascinaba era todo lo que tenía relación con el esfuerzo físico en general y el fútbol en particular.

Gracias al club de fútbol de mi barrio (Club de Futbol Sant Roc) tuve mi primera experiencia con la competición y con el deporte colectivo al pasar a formar parte del equipo de alevines de fútbol sala y, posteriormente, saltar al fútbol 11 con los infantiles.

imagen de Xavi y Enric, su guía, preparados para la salida de una serie de 100 metros







¡Listos!

Si bien mis padres ya me detectaron un problema de visión al poco tiempo de nacer, yo era totalmente ajeno a ello, puesto que seguía compartiendo todo tipo de actividades junto a mis amigos. “Retinosis pigmentaria” fue el diagnóstico de diferentes oftalmólogos que me visitaron, al parecer una patología que podía ser de origen genético y de carácter degenerativo, enfermedad de la cual tuvimos mucha más información cuando gracias a mi tutora de EGB contactamos con la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles).

Tras afiliarme a la ONCE y ser más conscientes de la enfermedad, gracias al apoyo de mis padres, familiares y sobretodo a los amigos, seguí la rutina normal de un chico de 14 años, viviendo todas las alegrías pero también las dificultades propias de la adolescencia. La ONCE me proporcionó una profesora de apoyo, a la cual ahora reconozco toda su ayuda, pues en aquel momento la veía más como un obstáculo. Carme Ayats nos informó a mí y a mis padres de todos los servicios que ofrecía la ONCE, entre ellos una gran variedad de estudios y actividades de integración laboral, aunque como no podía ser de otra manera, yo tiré a lo mío: ¡el deporte!

A la edad de 16 años, con la ESO cursada y un título de grado medio en Gestión Administrativa obtenido en el IES Bosc de la Coma, tomé junto a mis padres una de las decisiones que más influirían en mi futuro; no fue fácil, pero de nuevo entre todos gestionamos la situación con mucha ilusión. A causa de una gran pérdida de visión, mi próximo destino sería la gran ciudad, pues me dirigía al CRE (Centro de Recursos Educativos) Joan Amades de la ONCE en Barcelona, en el que -por extraño que parezca- tuve que acostumbrarme a tratar con personas ciegas y deficientes visuales ya que hasta ese momento con la única persona de esas características con la que me había relacionado era conmigo mismo.

El mes y medio que estuve en la residencia fue muy fructífero porque aproveché para aprender braille y adentrarme en el mundo de la tiflotecnología, conjunto de aparatos y adaptaciones informáticas para personas ciegas o deficientes visuales. La otra cosa que hice al pisar el centro fue ponerme en contacto con Antonio Blanco -uno de los profesores de educación física- con una idea muy clara: ¡hacer atletismo! Tras la pérdida de visión, la práctica del fútbol ya no me atraía tanto y, sin embargo, la imagen de Carl Lewis saltando y corriendo en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 no dejaba de hacerse presente en mi mente.

imagen de Xavi y Enric, su guía, en plena serie de 100 metros lisos, defendiendo los colores del Fútbol Club Barcelona







¡Ya!

Antonio Blanco me puso en contacto con Miguel Ángel Torralba -mi actual entrenador- y, al finalizar el mes y medio en la residencia, pasé un año a caballo entre Olot y Barcelona compaginando la continuación de mi aprendizaje con los entrenos de atletismo. En el año 1998, me instalé en Hospitalet de Llobregat junto a amigos de toda la vida en un piso de estudiantes para realizar un curso de telefonía y marketing en el ya conocido CRE Joan Amades, hecho que me permitió poderme dedicar más profundamente a mi hobby con muy buenos resultados y ¡participando en mi primer campeonato internacional!

Debido a mi reducida visión, se incorporó a mi vida una persona esencial para poder realizar atletismo, Sergio Segón, mi primer guía. Con él asistí al campeonato de Europa de Lisboa en el año 1999; un cuarto puesto en los 100m hizo aumentar mis ganas de seguir compitiendo y de superarme a nivel personal, tanto en la velocidad como en el salto de longitud y triple salto. Antonio Delgado fue mi guía entre los años 2000 al 2004 y con su ayuda participé en mis primeros Juegos Paralímpicos en Atenas. Posteriormente, Raül Sabaté se convirtió en mis ojos dentro de la pista, con el cual pude preparar todas las competiciones hasta el 2008, incluidos los Juegos de Beijing, donde gané mi primera medalla paralímpica.

imagen de Xavi con Raul Sabaté, guía con el que preparó las paraolimpiadas de Beijing 2008







¡La carrera continúa!

A día de hoy y con la ayuda de mi actual guía, Enric Martín, mi ilusión continúa tan intacta como al principio. Afronto cada entrenamiento, cada reto y cada campeonato con el mismo anhelo y pasión como cuando me calcé mis primeras zapatillas de atletismo.

Actualmente compagino mi trabajo como teleoperador en la centralita de SS.CC. de “la Caixa” con mis entrenos: 6 días a la semana y una media de 3h diarias en las instalaciones del complejo deportivo Hospitalet Nord, la residencia Blume, el C.A.R. de Sant Cugat y algún fin de semana en el parc atlètic dels tussols en Olot.

En la temporada 2005-2006 fiché por la sección de atletismo del F.C. Barcelona y defiendo los colores azul-grana desde entonces. Formo parte del plan ADOP gestionado por el Comité Paralímpico Español y también estoy considerado como deportista ARC (Alto Rendimiento Catalán) por la Generalitat de Catalunya.

Me gustaría agradecer en primer lugar a mis padres y hermanos así como a mis amigos más cercanos el apoyo que me ofrecen día a día, pero sobre todo el que me han aportado todo este tiempo atrás, ya que sin su ayuda hubiera sido imposible llegar hasta donde he llegado. Y no me puedo olvidar de mi referente y mujer, Rosalía Lázaro, que junto a nuestra hija Egara representan mi principal motivación para afrontar los entrenos y competiciones.

Imagen donde aparecen los logos de MANXA, Powergym, La Finestra sul Cielo, JPS English School y Meikin que ya se han unido al Proyecto XP y Paralímpicos como estamento oficial